Como siempre, cayendo en la soledad automutilante.
(No física, si no sicológica)
Creyendo que el final del tormento está por llegar. Una a la vez, cada un minuto a ritmo constante.
Noto cómo las palpitaciones se aceleran,luego se reducen en un ritmo oscilante. Comienzo a sentir todo, casi como una experiencia extrasensorial. Veo mis venas tras la piel traslúcida y puedo oír su sonido al viajar.
Poco a poco el cuerpo se entumece, las puntas de mis dedos se convierten en agujas que penetran constantemente.
Recostado sobre la cama, trato de pensar en cosas mundanas, quien cuidara mi gato cuando no esté, que pensara mi madre si no voy este domingo a visitarla.
¿alguien se alarmara por mi deceso?
Me pregunto si ella llorará al saber que ya no existiré. Si vestirá de negro el día del funeral. Qué zapatos ocupará.
¿de verdad habrá tirado todo lo que le di? O solo lo habrá dicho por decir.
Pensamientos irrelevantes a este punto.
Tengo sueño, mucho, una sensación extraña y diversa a todo lo que he sentido. Mareo y a la vez somnolencia, creo que me iré tranquilo.
Hace un tiempo me tope con tu blog, lo he estado revisando y bueno, solo te quiero decir que me ha gustado el contenido, espero que sigas con este trabajo que eres de las pocas personas con una perspectiva tan realista y sugestiva -desde mi punto de vista- para describir las sensaciones y emociones, intercambiar algunas palabras sería placentero. Saludos
Hola Jaime, gracias por tu visita, sería grato intercambiar palabras.